Tribade en CSO l’Astilla

Tribade
14.12.2019 – CSO l’Astilla, Hospitalet de Llobregat
Crónica y fotos: Meritxell Blanco

Despedida en Barcelona de la integrante Sombra Alor en un concierto en apoyo a un preso en régimen FIES

El grupo de música urbana Tribade, formado por las MC’s Masiva Lulla, Sombra Alor, Bittah y el Dj Bigmark, comunicó el pasado diciembre un cambio de rumbo en su proyecto: la cantante Sombra Alor dejaría de formar parte del grupo a partir de 2020. Al mismo tiempo, anuncia ron un último concierto benéfico en casa, en L’Astilla, en Hospitalet de Llobregat. El grupo es conocido por su mensaje reivindicativo a favor de la lucha de clases y el feminismo interseccional y anticapitalista. Todos los beneficios del concierto van destinados a un preso en régimen FIES.

¿Por qué L’Astilla? El centro social okupado, autogestionado y organizado por personas voluntarias es muy representativo para Tribade, pues es allí donde hicieron sus primeros ensayos como grupo en el año 2017. Desde entonces han crecido hasta llegar a festivales de carácter internacional. De hecho, será en Holanda donde acaben su gira, pero eso lo comentaré más adelante, ahora vamos a ponernos en contexto.

Llega la noche del concierto y me dirijo a l’Hospitalet. Acercarte una noche a una okupa a hacer fotos puede parecer un peligro, pero lo cierto es que se siente de lo más seguro. El espacio es grande, lleno de propaganda antirepresiva en forma de pegatinas y grafitis. Las paredes que rodean el escenario contienen diversas pinturas murales y pintadas de corte feminista.

Todavía está llegando gente, las primeras filas del escenario las forman en su mayoría gente joven: mujeres, de diferentes etnias, bolleras, trans, punkis… (a lo sumo, identidades disidentes). Se acerca la hora del concierto, la zona delantera del escenario se está llenando y todos esperan pacientes mientras charlan. Algunos ya se han acabado la primera cerveza cuando sale Dj Bigmark al escenario a marcarse unos beats, antes del comienzo del espectáculo. Entre bailoteos, el público empieza a animarse. Sombra Alor, nuestra protagonista de la noche, se acerca unos instantes al DJ e intercambian alguna que otra conversación entre risas. Me acerco al no muy grande escenario, donde Sombra me agradece el registro fotográfico, a la vez que me indica por dónde puedo hacerme sitio. En la barra están sirviendo diversas amigas y compañeras con la voluntad de acompañar al grupo en su despedida. El Dj ameniza la espera con temas de Ira Rap y Sara Hebe; el público parece empezar a alborotarse. Al cabo de varios minutos se apagan las luces.

Bajo la frase “Esta es la nueva era, reventando el sistema, que empiece el matriarkado” salen las tres MC’s al escenario. Se presentan vestidas con túnicas negras y comienzan a cantar los primeros versos de La Purga, canción que utiliza simbología propia del cristianismo (cruz, confesión, rezo) para transgredir su moral y llevarla al terreno del feminismo en forma de autocrítica.

A medida que avanza el espectáculo intercalan algunos discursos en relación con el mensaje de sus canciones –interrumpidos también por alguna que otra broma que el público parece ya conocer. Las primeras filas están formadas por caras conocidas, lo que hace que las tres artistas interactúen de forma constante con su público. Una de las espectacularidades del grupo es, sin duda, su puesta en escena: las tres llevan trajes compaginados y todo el espectáculo está coreografiado.

En lo que dura el concierto no dudan en usar diversos elementos de atrezo relacionadas con sus temas: Resiste, canción en contra de la desokupación, comienza cuando Dj Bigmark muestra al público un cartel de “se vende”. En Afilando las tijeras, tema en el que condenan el machismo dentro del hip hop, aparecen ellas con pasamontañas y cadenas, imponiéndose a los “machitos” y empoderando al público, que enloquece al son de los movimientos de las artistas.

Entre tanto alboroto hacen una pequeña pausa: uno de sus temas se centra en la problemática de los procesos migratorios. Masiva y Bittah cogen el micrófono para decir unas palabras por los jóvenes y personas migradas al territorio español, expuestas a la violencia del estado. No dudan en pedir respeto y comprensión ante esta triste realidad antes de continuar con el bolo. Posteriormente Sombra, con la humildad y actitud que la caracterizan, se dirige al público: “que todo aquel, aquella o aquelle que se solidarice con nuestra lucha grite: eh!”. Todos parecen reconocer ya la frase que marca el pistoletazo de salida de Mujeres, canción sobre la responsabilidad afectiva y cuidados entre compañeras, que concluye con un tierno abrazo de las tres.

El espectáculo está llegando a su fin, entre risas y llantos del público. Las tres se despiden rápidamente y desaparecen del escenario. Salen nuevamente con capas plateadas para cerrar con Las Desheredadas, animando al público a hacer un gran pogo para acabar la noche por todo lo alto. Se despiden del público abrazadas, en agradecimiento a las compañeras y amigas que las han apoyado.

Al finalizar el concierto el público permanece en el local bebiendo y charlando. Las tres integrantes no tardan en salir y quedarse tomando algo con amigas y compañeras. Con este concierto se cierra un ciclo para Tribade. Ellas insisten en que sus caminos se separan, pero seguirán políticamente unidas y animan a los seguidores a vivir este momento con empatía y comprensión. Tribade seguirá con Masiva y Bittah de MC’s, DJ Bigmark y su inseparable productor Josh186, con el que ya están trabajando en nuevos temas. Sombra Alor se centrará en su otro grupo, Ketekalles , y continuará participando en diferentes proyectos.

Tribade nos ha marcado, por sus letras y su lucha, es por eso mismo que no podemos evitar sentir nostalgia” me comenta una seguidora después del bolo.

No puedo obviar sentir que Tribade es la cuna de muchas jóvenes rebeldes con el sistema y lo establecido, que ven en el grupo un reflejo de sus inquietudes y su lucha. El grupo busca despertar conciencias, hacer pensar y progresar a las suyas, empoderar desde abajo. En un sistema que llena los carteles de grupos masculinos en los escenarios, Tribade rompe la escena y empodera a un ejército de jóvenes insumisas con las ideas muy claras, que nunca se habían sentido tan representadas. Estoy segura de que allá donde vayan seguirán haciendo un buen y necesario trabajo.

Si te has quedado con ganas de ver a Sombra, Masiva y Bittah juntas en el escenario, tienes una única oportunidad: Tribade participará por última vez junto con Sombra Alor el 17 de enero en Holanda, en el festival Eurosonic Noordeslag. Este será el último antes del cambio de rumbo del proyecto.

Aquí llegan las frikis, las punkis, las chonis, las migradas, las mujeres que no amaban a los hombres, las construidas desde el complejo, Las Desheredadas. Esto va por todas.