Estricalla + Nitropollo
17 de diciembre de 2016
Trashcan Music Club, Madrid
Por primera vez asisto a un concierto en el Trashcan Music Club y no tardo en enamorarme de este antro. No sé bien por qué, pero si alguna vez tuviera una pequeña sala de conciertos me gustaría que fuera como esta. Auguro buenas noches de punk y de rock en este nuevo local.
La velada cumplió con su amenaza de empezar puntual, así que entramos con los Nitropollo a mitad de su show. Calentaron la noche con punk rápido y voces melódicas.
Enseguida se subieron al escenario Estricalla a descargar más de la mitad de Dramatik-thlon, su último LP. En riguroso orden cayeron Aterkills, Krossrock, Nik-Pizar-Nik, MTZTT-438, Könbergger, Karniborous TB y Lurrunkør. Todas ellas en euskera, idioma que con el tiempo es el que más presencia tiene tanto en los discos como en los conciertos de esta banda políglota.
Tras la presentación de rigor toca repasar sus anteriores referencias con temas de kilométrico título como Sal paradise eta Dean Moriartyren 17. bidaia Martera, Sumas, restas senos y cosenos en la tangente de la vida y 397 días encerrado en un cuarto de baño.
Los setlist de Estricalla suelen ser radicalmente diferentes de un año para otro, cosa lógica con la cantidad de temazos que han conseguido firmar en tan poco tiempo. Son perfectamente intercambiables, y no solo porque en el final de la mayoría de ellos quede perfecto un mecagoendios.
En los rápidos 45 minutos de concierto, la trituradora tuvo tiempo para un par de versiones: Lost Cause de Cosmic Psychos y Matarifes de El corazón del sapo.
La noche empezó con la amenaza de la puntualidad y acabó con el grito clamando venganza de La alucinante venganza sónica de los psicópatas cósmicos. Esperemos que esta segunda amenaza también se cumpla.