Radiocrimen presentan nuevo tema: «Cicatrices».
Vídeo lyric a cargo de Xavi Pardos.
Radiocrimen presentan nuevo tema: «Cicatrices».
Vídeo lyric a cargo de Xavi Pardos.
S Curro & Tinatha
Tema: Suave
Azkena Rock Festival 2019
Sábado 22 de junio | Vitoria-Gasteiz
Texto: Dave Blanco
El frío del viernes dio paso al sol y al calor en la segunda y última jornada de festival. Y con el sol, llegaron también la mayoría de los grupos que teníamos ganas de ver. No debimos de ser lxs únicxs en este aspecto, puesto que la asistencia en este último día de Azkena fue considerablemente mayor a la del viernes.
Foto: Jordi Vidal
Esta vez no madrugamos tanto para llegar al recinto, y optamos por Tesla como primera opción para inaugurar nuestro sábado azkenero, y no pudimos haber elegido mejor. La banda de Sacramento, liderada magistralmente por Jeff Keith, dio todo un señor concierto, en un escenario principal, que a pesar de las horas “tempranas” para un horario de festival (19:15h), ya presentaba una entrada casi igual a la de algún “cabeza de cartel” del viernes. Una intro con “Welcome to the Jungle” de Guns N’ Roses dio el pase para que salieran a escena los cinco integrantes y lanzaran “Cumin’ Atcha Live”. Con un sonido muy directo y unas guitarras bien afiladas se metieron al público en el bolsillo con “Heaven’s Trail (No Way Out)” haciéndoles corear el estribillo bien alto. “Breakin’ Free” bajó el ritmo, que hasta el momento fue intenso, para oxigenar un setlist bien cargado de hard rock denso. También hicieron lo propio versionando “Blackbird” de The Beatles, para la que se enfundaron las guitarras acústicas, y enlazaron con “Love Song” con Frank Hammon cambiándose a su eléctrica de doble mástil para los solos. “Gettin’ Better” cerró una de las actuaciones tapadas del Azkena, y que mereció un “slot” mejor, más cercano a la noche.
Corrosion of Conformity, prometían ser otro de los platos fuertes de este segundo día copado por los sonidos más duros del rock. Y duros sonaron, tanto que el escenario 2 (el Love para la oficialidad) no pudo soportar tanta energía y no cumplió con la calidad. Todo sonó muy empastado. Aún así, pudimos disfrutar de riffs machacones, como en “Albatross”, y vimos los primeros pogos en “My Grain”. Mike Dean iba a lo suyo con el bajo y su particular estilo, mientras que Woody y Pepper optaban por una pose más metalera, tirando de agudos en “Vote With a Bullet”. No sonaron bien del todo, pero salvaron los muebles y lxs fans salieron bastante contentxs a cenar.
Foto: Jordi Vidal
Lo que para muchxs, por supuesto la dirección del festival, eran los cabezas indiscutibles de la jornada (incluso de ambos días), para otrxs, era el momento perfecto para sentarse en el verde césped lateral, y aprovechar para degustar cualquiera de los “manjares” culinarios allí ofertados. El folk rock de Wilco es de difícil digestión para quienes deambulan por los sonidos más pesados y oscuros. Para el resto, la banda de Jeff Tweedy, es sinónimo de calidad y clase, y hemos de reconocer, que no les hemos visto concierto malo. El bueno de Tweedy salió ataviado con gafas y un sombrero que apenas se quitaría en un tema. Con su carácter tranquilo y algo introvertido, arrancó el concierto con “Handshake Drugs”. Algo bajos al comienzo, poco a poco el volumen se acomodó al recinto y a las miles de personas que casi llenaban Mendizabala. Los cambios de guitarras a los que nos tienen acostumbrados Wilco, serían la tónica del concierto, eso sí, con poca eléctrica a los hombros de Tweedy. Pronto iban a tirar de su disco “Yankee Hotel Foxtrot” con “I Am Trying to Break Your Heart” y “War on War”. Pero no todo van a ser penas y ganas de tirarse por la ventana con los de Chicago, a su manera, “I’ll Fight” tiene poso de felicidad y de baile, o “Bull Black Nova” donde los teclados de Mikael sonaron protagonistas. “Impossible Germany” entró en el repertorio seguida de “Jesus, Etc.” para remontar el bloque central. La dualidad que muestran Wilco, equilibra su propuesta y la adapta al formato festival. Para el final, volvieron al disco de la portada de las torres de Marina City para “Heavy Metal Drummer” y algo más reciente, “Random Name Generator” de su disco de 2015. Dos temas que resumen muy bien esa dualidad de la que hablábamos y que también generó entre las opiniones de lxas asistentes no devotxs de Wilco.
Foto: Jordi Vidal
Aquí es donde tocaría hablar de otro de los conciertos que deseábamos con ganas, el de Melvins, pero semanas antes de su presencia en Vitoria, tuvieron que cancelar su gira y fueron sustituidos en el cartel por Gang Of Four, pero a nosotrxs el cambio no nos convenció, y fuimos a ver a Morgan. Han sido varias las veces que hemos tenido la oportunidad de verles y esta ha sido quizás, la que menos nos ha gustado. Y ojo, que como Wilco, la banda madrileña no tiene concierto malo, pero el sábado notamos ciertos cambios, matices, que no nos acabaron de convencer del todo. Desde la puesta en escena de la iluminación, muy tenue y mucha luz de contra, hasta la manera de cantar de Nina en ciertos momentos del concierto. Hizo esfuerzos por contener sus largos discursos entre canciones, o al menos por acortarlos, como en la presentación de “Praying”, y en parte lo consiguió, pero no tanto como nos gustaría. El setlist sin sorpresas, “Planet Hearth” , “Blue Eyes” o “Work” tomaron la cabeza de la actuación. Se colaron dos versiones, una “The Night They Drove Old Dixie Down” de The Band cantada a dúo entre Nina y Paco, y la otra “Lose Yourself to Dance” de Daft Punk, que metieron en medio de “Anthoer Road (Gettin’ Ready)”. No podían faltar las emotivas “Sargento de Hierro” y “Marry You” , cantada inicialmete a capella por Nina en el centro del escenario y con Paco y su guitarra al lado, para después finalizar uniéndose toda la banda a la instrumentalización. Morgan congregaron a mucha gente en el escenario 3, tanta, que no hubiera sido descabellado haberlos programado en el escenario Respect.
Foto: Jordi Vidal
Cerrando el escenario principal, por esta edición del festival vitoriano, se encontraban The Cult, y fue un cierre redondo. No llegando a cotas de su anterior visita en la edición de 2017, Ian Astbury y los suyos, convencieron y arrasaron en su visita. El británico salió enfundado en una chupa de cuero negra y gafas de sol, dos elementos que no se quitaría en ningún momento bajo ningún situación. No se le vio del todo cómodo con los in ear, ni con los monitores frente a él durante buena parte del concierto. De nuevo el hard rock se encontraba reinando Mendizabala y “Sweet Soul Sister” rompió alguna que otra cuerda vocal entre el público, que no dejaba sólo al imponente Ian. “American Gothic” sonó potente y más oscura de lo esperado, y es que The Cult se salieron en más de una ocasión de un “A Sonic Temple” que copó la mitad del cancionero. Astbury no paraba de tocar y jugar con la pandereta, lanzandola al suelo cada dos por tres, o lanzando al público varias de ellas durante el concierto, mientras que el resto de la banda no se salía del guión y ejecutaban sin eclipsar la figura frontman perdonavidas de su líder. En “The Phoenix” sí que las guitarras se dejaron llevar más por libre, y en “She Sells Sanctuary” fue Astbury quien lo hizo, para acto seguido retirarse toda la banda a coger aire para el bis. De los tres cortes que se guardaron para la vuelta al escenario, destacamos la magia de “Rain” y la locura final de “Love Removal Machine”, con John Tempesta y el propio Ian tirando y destrozando la batería mientras el público coreaba con “Oe, oe oe, Ian, Ian…”.
Foto: Jordi Vidal
Pasadas las 2 de la madrugada del segundo y último día, ya el festival iba tocando a su fin para nosotrxs, pero quedaba una última actuación a la que teníamos ganas. Rememorar y oír los éxitos de la mítica banda Pantera por boca de su líder Phil Anselmo, era algo que no queríamos perdernos, a sabiendas que, seguramente, Anselmo ya no está para dar lo que dio en sus años mozos. Aquí nos volvimos a encontrar con buena parte de lxs fans de Corrosion of Conformity que se habían escondido un poco en los conciertos previos, y no sólo vimos a lxs fans, también al bueno de Pepper Keenan, quien subió al escenario, para aparecer y desaparecer durante los coros de “Walk”. Por una de estas casualidades de la vida, justo ese mismo sábado se cumplía exactamente un año desde el fallecimiento del batería de Pantera, Vinnie Paul, y para el que Anselmo y la banda que le acompaña en esta gira, The Illegals, tuvieron un recuerdo al comienzo, dedicándole la siguiente hora y cuarto de actuación. Tampoco es que el sonido fuera destacable pero ¿a quién le importaba?. Allí todo fan de Pantera, o cualquier otro proyecto de Anselmo, o amante del grindcore sólo buscaba diversión, adrenalina y esos temas clásicos de la adolescencia, de manos de su líder. “Revolution is My Name”, “Drag The Waters” , “I’m Broken” o “This Love” fueron varias de las canciones escogidas para esta gira. Anselmo no es que estuviera para dar saltos, pero ponía todo el empeño y el interés en que lo hiciera el público por él, pidiendo algún wall of death o haciendo gestos para un circle pit. Vimos vasos y elementos no identificados volando hacia el escenario, pero nada que lamentar.
Foto: Óscar L. Tejeda
Ahora toca recuperar fuerzas y ver como evoluciona el cartel del año que viene, donde ya se encuentran las bandas Social Distorsion y Fu Manchu.
Brothers Till We Die
Tema: She Said Don’t Make Other Suffer For Your Personal Hatred (True Love Ends)
Álbum: Touch These Wounds, I came from Death
Machete en Boca
Tema: Slaves
Producción musical, grabación y mezcla: MDMA Music (Detective Pibe y Falso Ídolo)
Vídeo: Javierceres
Azkena Rock Festival 2019
Viernes 21 de junio | Vitoria-Gasteiz
Texto: Dave Blanco
Un año más, y ya van 18, el Azkena Rock Festival volvió a Mendizabala a cumplir con su tradición de llevar a la capital vasca los sonidos nuevos y clásicos (en gran parte estos últimos), que se cubren bajo ese gran manto que es el rock.
Con miedo a tener una jornada de viernes pasada por agua, llegamos pronto al recinto para palpar el ambiente previo y ubicarnos dentro del festival. Ligeros cambios con respecto a años anteriores (cambio de ubicación de las taquillas para descongestionar la entrada y traslado del escenario Love, para nosotros el escenario 3 por eso de entendernos mejor y no hacernos líos con los nombres), para no entorpecer el flujo a la entrada del recinto festivalero.
Foto: Óscar L. Tejeda
Micky and The Buzz fueron los encargados de romper el silencio y dar el pistoletazo de salida desde el escenario principal (sin contar con el concierto de mediodía en la Plaza de La Virgen Blanca). Sonidos rockabilly para ponernos en situación de lo que vendría más adelante. La banda, con poco más de un año de vida, pero de componentes de extensa trayectoria, defendieron muy bien su propuesta de jump-blues bailable a ritmo de contrabajo y saxofón, con una excelente Micky a las voces. Los locales Giante se ganaron su puesto en el cartel a base de trabajo y constancia. Más cercanos post rock y al hardcore, su música en el escenario Love, se coló como pudo en el escenario, posiblemente, con peor sonido del festival. Aún así, consiguieron convencer a pesar de que las voces (a medias entre ambos guitarras) costaban entenderlas con claridad. Aguantamos casi hasta el final, pero nos picaba la curiosidad por ver la actuación de Surfbort. A nuestra llegada al escenario 2, perdón, el escenario Respect, escuchábamos la voz de Dani Miller pero no la veíamos, y es que la californiana se encontraba cantando a las primeras filas desde abajo, en la valla, rodeada de fotógrafxs. Siempre feliz y risueña, al igual que el punk que procesa con su banda (formada por dos guitarras, batería y ningún bajo), la cantante no paró de moverse por el escenario como la diva punk que es. Poco a poco los rayos de sol iban apareciendo tímidamente hasta que ganaron por completo la batalla a las nubes y a esa amenaza de lluvia que finalmente no se presentó a la cita «azkenera».
Foto: Jordi Vidal
La legión de tupés y pin-ups ganaban por goleada la partida del estilismo, lo que nos dejó claro quienes iban a ser los grandes protagonistas. Pero antes, turno para The Living End, quienes precisamente son la banda que está acompañando a Stray Cats en su gira europea. De nuevo, otra banda que cambia bajo por contrabajo (la tónica de la primera jornada). Con esta formación en trío, los sonidos nos llevaron por derroteros muy dispares, con ramalazos de Nirvana, Audioslave o Green Day, por ejemplo. Sonaron, entre otras, «Second Solution» , «White Noise» y una de las más guerreras y aplaudidas por el numeroso público que ya aguardaba a los gatos, «End of the World». Buen sonido el sacado por los australianos en el escenario principal, que también tuvo un momento jam session en los minutos finales de su actuación.
Foto: Óscar L. Tejeda
A Deadland Ritual (ese proyecto de super banda creada por el bajista de Black Sabbath, Greeze Butler) generó cierta dualidad en los comentarios de los presentes. Para algunos una verbena de un mal grupo tributo y para otros todo lo contrario. Lo cierto es que con los quilates que se movían sobre ese escenario, bien se podría mejorar algo el rumbo que parece tomará la banda. Por el momento, poco tema propio, sus dos adelantos hasta la fecha «Broken and Bruised» y «Down in Flames» y mucho cover de las bandas de sus integrantes (Black Sabbath, Billy Idol, Velvet Revolver). Franky Pérez nos pareció que defendía muy bien su papel de frontman y salió airoso de «Neon Nights», «N.I.B», «Sweet Leaf» o del cierre con «War Pigs» bajando al público hasta donde el cable de su micrófono le dio alcance, pero creemos que se encontraba más cómodo con los temas propios. Steve Stevens tuvo su momento para lucirse con las seis cuerdas en la versión de «Rebel Yell».
Foto: Jordi Vidal
Y ahora sí, llegó el turno para los deseados del viernes. Todos los looks, anteriormente mencionados, o las incontables camisetas de la banda, daban constancia de quienes iban a mover la masa humana que allí se congregaba. Pero antes, un inciso para la primera gran sorpresa, y es que en los minutos previos a la actuación de Stray Cats, las pantallas del escenario principal anunciaban los que son ya, los dos primeros nombres de la edición de 2020, Social Distorsion y Fu Manchu. Dos bandas que, como veríamos a posteriori, ya han hecho que muchxs se marcharan de esta edición con su bono para el próximo año en el bolsillo. En lo que se refiere a la actuación de los tres gatos, pocos peros le ponemos. No siendo un estilo musical que consumamos en nuestro día a día, reconocemos que sonaron muy bien (quizás la guitarra quedaba algo baja al principio). Cuarenta años desde su formación son muchos años, pero en Mendizabala demostraron tablas y actitud y llevaron el azkena a su terreno. Comenzaron con «Cat Fight (Over a Dog Like Me)» y «Runaway Boys» con medio azkena coreando las palabras del estribillo que dan título a la canción. El solo improvisado de guitarra por parte de Brian Setzer que, acabando junto con sus compañeros con «Misirlou», dio para otra gran ovación. El setlist estuvo colmado de todos sus grandes éxitos, con un bloque central algo más pausado que remontaron desde «Blast Off» hasta «Rock This Town» con la que llegaron a un bis sin irse del escenario. Dos temas más, con «Rumble in Brighton» cerrando su garajera actuación sin temor a que pasen otros cuarenta años más.
La primera jornada de festival pasó uno de sus platos fuertes, y algunxs ya desfilaban hacia la puerta de salida del recinto, dejando un viernes algo pobre en entrada. Y sentimos pena por ellxs, puesto que se borraron del mejor show de la jornada inaugural, el de Blackberry Smoke. Sonido perfecto y ejecución sin fisuras de la banda de Charlie Starr, quienes, en poco más de una hora, supieron dar un recital de classic rock, para deleite de puristas. Puede que pecaran de conservadores en el setlist, y quizás algo más de soltura y garra, para que, una actuación en festival, les hiciera sumar más puntos entre los escépticos a su propuesta, en lugar de querer cuadrar cada movimiento. Un cierre en alto hubiera dejado mejor poso.
Foto: Jordi Vidal
Había que hacer tiempo hasta las dos de la madrugada para otra banda a la que le teníamos ganas, y para ello antes había que pasar por el aro de The B-52s. Aquello si que no era para nosotros, ni para buena parte del público, que miraba con estupor la actuación de los georgianos, y más viniendo de donde veníamos. No dudamos que antaño tuvieron buenos momentos y que son leyenda viva de la música, pero llega un momento en que uno debe saber retirarse a tiempo. Aún con esto, hubo gente que hizo de tripas corazón y se echó un buen rato bailando en las últimas filas y en los laterales del escenario principal (puede que también fuera por entrar en calor y quitar el frío que empezaba ha hacer mella en la capital vasca). Justxs de voces los tres, y la pomposidad del colorido sobre el escenario, contrastaba con todo lo acontecido anteriormente. «52 Girls», «Planet Claire» y «6060-842» por resaltar algunas, y poder escuchar en directo «Love Shack» fue lo más reseñable, pero nos seguimos quedando con sus discos de estudio.
Y con el frío llegando hasta los huesos, llegó igual la actuación a la que más ganas le teníamos del viernes y que nos hizo aguantar semejante ola siberiana, los neoyorquinos Glassjaw. Pero más fríos íbamos a salir de su concierto. La poca gente que allí nos congregamos (seguramente no éramos más de 500 en el escenario 2) aguantamos estoicamente más por ganas que por lo que pudimos presenciar. A los de Daryl se le vió un tanto apáticos, fríos y con desgana, por no hablar del nefasto sonido que sacaron, esto sumado al frío y a las horas de festival acumuladas hicieron de la actuación, la primera gran decepción del Azkena Rock Festival.
Foto: Jordi Vidal
«The Mother Road» es el nuevo tema de Chalsea Wolfe. Extraído de lo que será su nuevo álbum «The Birth Of Violence» que se publicará el próximo 13 de septiembre a través del sello Sargent House.
Disponible para descarga y escucha desde todas las plataformas. Peeorder a través de evilgreed.net.
Kalikenyo Rock 2019
13-15.06.2019 – Juneda, Lleida
Texto: mayodel37
(Esta crónica está completamente condicionada por mi amor al Kalikenyo, sobre todo a sus organizadorxs, y por mi alcoholismo funcional que lo convierte todo en una nebulosa de confeti y amor).
Que el lema del Kalikenyo sea «Juneda sempre punk» deja clarinete la movida. Estamos delante de un festi con identidad de pueblo. Juneda forma parte del ADN del festi y no busques movidas raras, aunque en el cartel también haya thrash, hardcore o ska, la columna vertebral del Kalikenyo son el punk y el street punk.
Si el Kali ha pasado de ser un bolo de pueblo a ser un festi de referencia es gracias al currazo que se pegan sus organizadorxs y gente de Juneda y alrededores que curran como malditxs año tras año, por amor al punk, para que cada edición sea más potente que la anterior.
Decir que nosotrxs llegamos al festi el jueves, pero el miércoles ya hubo bolos de Arpaviejas y Karne Cruda.
JUEVES 13
Llegamos a Juneda alrededor de las 16h creyendo que tendríamos tiempo de sobra para montar el chiringuito y estar ya a las 18h en los conciertos. Pos no, descubrí que soy un puto inútil montando tiendas de campaña y que si vas a birra por piqueta clavada tardas mucho y acabas muy ciego. Así que a Löbotomics y a Liberum les escuchamos desde la zona de acampada entre cuerdas de tiendas de campaña y latas.
Sí conseguimos estar a las 20h pa Rude Pride, grupo que no había visto en directo y al que tenía ganas, y ya empieza a verse ese espíritu made in Juneda cuando el cantante de Non Servium sube al escenario a echarse con ellos una versión de los Eskorbuto, no tengo muy claro si de ellos o de La Polla que ya iba muy ciego, acompañado del hijo de uno de los organizadores. Ellos darían paso a Subversión X. Para mi gozo y disfrute tocaron «Tu calor» y «Niños suicidas».
Foto: Montse Solà
A las 22.20h se venía la primera salvajada del festi, Animales Muertos. Joder si se notó que muchxs les teníamos unas ganas de la hostia, pogo de inicio a fin con locura especial en «Kisiera ver» y, sobre todo, en «Nosotros somos la venganza».
A los Petra de Fenetra les escuchamos también desde la zona de acampada. Nosotrxs no nos drogamos y somos pobres, o cenábamos algo o nos daba un siroco.
Volvemos pa los Narco. Ya sabíamos la movida del cantante nuevo e íbamos con la incertidumbre. Me cago en el copón bendito como nos lo gozamos. También decir que llevábamos borrachxs desde el mediodía, pero cómo movimos el culo con «No nos van a echar de la rave».
Lo mejor es que la traca estaba por petar, primero con Non Servium, streetpunk made in Móstoles y un directo que es una patada en la cara. No tocaron «Antinazis», pero no impidió que la cantase yo de vez en cuando entre canción y canción. Sí tocaron «El espíritu del Oi», un tres y un pico.
Ojete que luego subieron al escenario Radiocrimen. He de confesar algo, cuando les escucho tengo pensamientos impuros, Txarlie Usher no es de este mundo y le amo. Ellos, como siempre que les he visto, se marcaron un bolo pa fliparlo y qué bonico fue ver a Txarlie «te amo» Usher subirse por el escenario o berrear, porque pa cantante no valgo, «Alcohol barato» y «Amar mata». La noche la cerraría The Birra’s Terror.
Foto: Kalikenyo Rock
VIERNES 14
Los conciertos empezaron a las 16h, los conciertos, la fiesta pa nosotrxs empezó a las 9h, pero las dos, tres con suerte, personas que leeréis esto lo hacéis por la música.
Con un calor de la hostia en verso Skaparapid dio el pistoletazo de salida al día del viernes. Como a lxs allí presentes nos daban igual los calores de les Terres de Ponent, la organización decidió empezar a regarnos para evitar muertes. Su bolo fue un continuo bailoteo empezado con «Che Che Chechenia» y acabado con «Que trabaje el rey».
El día continuaría con Konsumo Respeto y luego con Svetlanas. Por motivos que ahora tampoco es necesario explicar, no nos pilló en la zona de bolos, lo que es una pena ya que quería ver a Konsumo Respeto y lo poco que vimos de Svetlanas me gustó mucho.
A las 19.30h sería el turno de EUKZ, clásicos del Kali y grupo al que tengo especial cariño ya que les escucho desde mis años más mozos.
Instaladxs al lado de técnicxs de sónido, tranquilxs y sin más ánimo que mirar el bolo de Boikot, qué sorpresa nos llevamos con la pedazo fiesta que montaron, acabamos dando salticos como cabras por el monte lo que hizo que nos olvidásemos que cenar es bien.
Foto: Kalikenyo Rock
Ya a las 22h y ya por fin de noche, me cago en el calor, Gatillazo entran en acción. Tocando temazos suyos, «El caos perfecto», «Pijos powers» o «Vendido», metieron de por medio «Lucky man for you» y «Txus». No es lo mismo, cuando suena una de La Polla no es lo mismo. Allí bailó hasta el cura del pueblo. Cómo me lo voy a gozar en setiembre y octubre.
Ponerse muda limpia que llega S.A.. Esta peña juega a otra cosa y lo demostraron tocando solo himnos, decir que por su culpa me quedé sin voz pal resto del festi. «Estado enfermo», «Ratas», «Piedra contra tijera», «Rumore», «Cuando nada vale nada», «Nos vimos en Berlín»…
Al borde de la muerte, forzándome y pensando que igual sería buena idea un poco de spizz, Kaos Urbano continuaron la locura. Consiguieron que en un estado de decadencia absoluta siguiera «de jarana». Dudo que a dar tumbos y murmurar «dale como Cantoná» o «ella no tiene dueño» pueda considerarse jarana. De fuera debería dar penica, pero por dentro estaba to a gusto.
Al recordar esto me entran ganas de llorar. Qué pasa cuando tienes 34 años, llevas bebiendo desde las 10 de la mañana y no te drogas? Pos que mueres. Por suerte no me meé ni me cagué encima, pero me perdí Arkada Social, grupo que me flipa, XpresindntX y Manifa, cago en la democracia, qué rabia.
Foto: Kalikenyo Rock
SÁBADO 15
Debido a que Koma se cayeron del cartel a última hora, el día empezó una hora más tarde de lo programado. Los bolos empezaron a las 13.30h con DITS, Balkan Bomba y Etsaiakeroak.
Nosotrxs no haríamos acto de presencia hasta las 17h, esperando ver a Koma, pero como en esta vida no se puede tener todo, en su lugar vimos a Crisix. Como yo era el encargado de saber los horarios, tuve que lidiar con algún «borracho de mierda, has cruzado horarios». A lo que yo, con mi característico saber hacer respondí «calla y pilla kalimotxo».
Cuando al acabar Crisix empezaron a tocar Los Toreros Muertos, empecé a creer que igual sí la había cagado, pero muy preocupado tampoco estaba. Estaba entretenido pidiendo a la organización que me echasen agua encima mientras cantaba, sin voz, «Mi agüita amarilla». Pasaron muchas cosas altamente divertidas durante el bolo que no puedo contar o una amiga me cose el culo con hilo, aguja y superglue.
Sea como fuere, llegó la parte que esperaba del día, Crim y Segis. Crim son amor, tocan que te cagas pero es que encima son guapos (sobretodo el bateria). Por eso hacen punkrock y no punk del de toda la vida. Lxs punkis somos fexs, ese es nuestro encanto.
Si tenía ganas de Crim, de Segis ya no eran ni ganas, era mono. El hecho de que se marcaran un bolo pa cagarse patas p’arriba mientras haces el pino puente provocó que el resto de la noche me convirtiera en un oso amoroso autodestructivo. A mi decidme misa, pero «Las drogas» es de las mejores canciones que puto existen y en directo se te quedan los pezones como pa rallar diamantes.
Foto: Kalikenyo Rock
Cómo eran las 22.30h y no queríamos repetir la hecatombe del día anterior, a Ana Curra la escuchamos cenando desde la lejanía.
Sin saberlo estábamos a punto de ver el momentazo del festi. Ya en la zona de bolos, Kop se marcaba un conciertazo de la parra. Teníamos ganas de escuchar «Això és Juneda», versión de Kop del himno del club de fútbol de Juneda, pero ni pa Dios nos esperábamos la que se montó. Sale el coro de Juneda al escenario y fue arrancar la canción y encenderse bengalas rojas en todo el recinto. No podíamos ver el escenario, estábamos en tol medio de las bengalas, solo escuchar la canción entre humo rojo y fuego. Por Dios, espero la organización lo tenga grabado y saque un vídeo.
Quien crea que tras eso ya no quedaba nada por ver poco conoce el Kali. Desakato, Ratzinger y The Guilty Brigade aún no habían dicho la suya. Kaña y tralla para acabar el festi y seguir haciendo un poco el punki.
Ahora solo queda esperar si hay edición el año que viene y de haberla, qué salvajada nos espera y, como decía ayer un colega, si necesitan a gente en el Vallés, somos varixs lxs que nos ofrecemos voluntarixs pa echar un cable.
Foto: Kalikenyo Rock
La idea inicial de este artículo era compartir con vosotrxs nuestra selección de horarios para el Resurrection Fest 2019. Sin embargo, como somos conscientes de nuestra influencia sobre las masas y no queremos saturar los conciertos que más nos gustan, tendréis que esperar hasta la crónica para saberlo. En su lugar os traemos cinco Top 3, donde os contamos nuestros grupos favoritos, las bandas que más nos gustan de nuestros escenarios preferidos, los grupos más jóvenes que os recomendamos descubrir y los que se encuentran en su gira de despedida. Hay alguna trampa que otra, pero es para no repetir grupos en varias listas.
Rockodrome Top 3
Ignite
No sé qué tiene Ignite, pero es uno de los pocos grupos que cuando pienso en ellos me dan ganas de hacer un corazón con las manos como hacen los jóvenes. Su disco “Our Darkest Days” es un imprescindible del hardcore melódico y es maravilloso comprobar que en sus directos la voz de Zoli está a la altura de lo grabado en el estudio.
Birds in Row
Por aquí somos muy fans de algunas bandas de screamo y post-hardcore francés como Birds in Row. Mientras no se reúnan Amanda Woodward, Birds in Row está a la cabeza de ellas. Este año podremos verles en el Resu presentando su segundo disco “We Already Lost the World”.
Colour Haze
Puede resultar curioso que una banda tan veterana e importante de la escena de stoner provenga de Alemania. Colour Haze causa devoción en la redacción de Rockodrome. Para que podáis comprobar que no exageramos, os dejamos con “Love” el tema favorito de la jefa.
Última Oportunidad Top 3
Berri Txarrak
Parece mentira que, sin ser unos puretas, Berri Txarrak lleven 25 años en activo y parece mentira que, en uno de sus mejores momentos, justo ahora se separen. En Rockodrome tenemos especial cariño a Berri Txarrak, por eso en su gira de despedida vamos a intentar verles todas las veces que podamos. Una de ellas va a ser, una vez más, en el Resurrection Fest.
Slayer
Tras casi 40 años a sus espaldas, Slayer han decidido dejarlo. Con una extensa gira de despedida, esta vez sí, estamos ante la última oportunidad de ver a una de las bandas más importantes de la historia del thrash metal. Eso sí, seguiran vivos, por suerte o por desgracia, en las infinitas veces que seguiremos escuchando a grupos versionar la intro de “Raining Blood”.
King Diamond
Aunque no esté de despedida, metemos a King Diamond en la lista por cuadrarla y por ser el músico más cercano a la edad legal de jubilación. Nunca se sabe. Ya sabéis, cantante de Mercyful Fate y de los primeros en pintarse la cara en plan chungui.
Chaos Stage Top 3
Terror
Imprescindibles del hardcore contundente, como sus conciertos, Terror son asiduos a visitarnos en sus inagotables giras. Nosotrxs tampoco nos cansamos de una buena dosis de macarreo. Como son cortos, os dejamos un par de temas de su último LP.
Converge
Llevando la contundencia a otros terrenos, tenemos a Converge. No necesitan presentación, o te flipan o no les aguantas. Por aquí somos de los primeros, especialmente cuando suenan bien y se puede captar la complejidad musical que les ha llevado al lugar que se merecen.
Millencollin
Para desengrasar la brutalidad de las otras bandas, hay que atender también a la cara más amable del hardcore con el punk rock de los suecos Millencollin. Al menos para disfrutar de algunos de sus himnos ya míticos como “No Cigar”.
Desert Stage Top 3
Toundra
Por dónde han llegado en este país, moviéndose en terrenos progresivos, instrumentales y postrockeros, no debe existir alguien al que de verdad le guste la música y que no les conozca. Seguramente la banda del cartel a la que más veces hemos visto.
Brant Bjork
Haber sido miembro de Kyuss y Fu Manchu es el mejor aval posible para encabezar el Desert Stage. Además, un coyote nos ha dicho que en esta gira se va a centrar en su penúltimo disco “Mankind Woman” y no en el último que explota otros terrenos menos stoner.
Cult of Luna
Tremendas ganas de ver a Cult of Luna, titanes del post-metal y el sludge. Provienen de la ciudad del mundo con más grupazos por habitante, investigad. Os dejamos con “The Silent Man”, un adelanto de lo que será su próximo disco.
No te los pierdas Top 3
Catorce
Con más de 10 años como grupo y 3 discos, está feo no conocer a Catorce. Desde aquí os recomendamos verles si os interesa la buena música y no necesitáis un extra de postureo para disfrutar de ella.
Bones of Minerva
Hay varios argumentos, pero los mejores para acercarse a ver a Bones of Minerva es la potencia de su metal en directo y poder decir que las conocías antes que el resto. De nada.
Santo Rostro
Si te gusta el sludge, el stoner y los riffs de guitarra “como Dios manda”, estás obligado (por nosotrxs) a ver el directo de Santo Rostro. Buena noticia, irán al Resu sin Toteking.
La Vallekana Sound System
Tema: Histeria
Vídeo: Atom